A un año de la asunción de Javier Milei como presidente, este 10 de diciembre la democracia tiene pocas razones para ser recordada. Con un...
A un año de la asunción de Javier Milei como presidente, este 10 de diciembre la democracia tiene pocas razones para ser recordada. Con un país hundido a costa de los índices de la desgracia que no dejan de crecer (indigencia, pobreza, desempleo, estancamiento de la actividad económica, caída del consumo), se cumplen doce meses de ataque constante contra los derechos de las y los trabajadores y las garantías básicas consagradas en la Constitución.
Desde ATE Chaco observamos en la provincia como el gobernador Leandro Zdero - un “radical peluca” como él mismo se definió - eligió encolumnarse para la derecha, y alejarse también de los ideales democráticos del que fuera su partido: con la democracia se come, se cura y se educa.
A pesar de esta genuflexión, en once meses el Chaco perdió más de 170 mil millones por el ajuste de partidas sujetas a la decisión de Nación, ubicándola como una de las cinco provincias con mayores pérdidas en el país. No es necesario aclarar el impacto directo que produce esta quita de recursos públicos en la vida de chaqueñas y chaqueños, justamente en una de las provincias con los mayores índices de pobreza e indigencia del país.
Y si a esto le sumamos la gestión discrecional de fondos, que destina montos multimillonarios a eventos de lujo y pauta publicitaria, mientras anuncia que el pago de salarios atenta contra el equilibrio fiscal, queda en evidencia para quienes gobierna el mandatario provincial.
En estos meses de gestión, Zdero ha seguido al pie de la letra la impronta de la derecha nacional, haciendo caso omiso a legislaciones vigentes y desoyendo dictámenes judiciales favorables a trabajadoras y trabajadores despedidos. Como buen alumno, se ha ensañado con las y los agentes de la administración pública, violando el Convenio Colectivo de Trabajo y clausurando las negociaciones paritarias, condenando a la pobreza a gran parte de las y los trabajadores que no alcanzan con sus ingresos el monto de la Canasta Básica Total ($852.820 en la provincia en noviembre).
Entre otros actos de gobierno, Zdero anuló el proceso de pase a planta que estaba auditado y acordado con los gremios; llevó adelante despidos en diversos ministerios y organismos públicos; acumuló denuncias por violencia laboral y sindical; y tiene en cartera un “pase a planta” discrecional y a dedo para el año que viene.
Desde ATE Chaco lamentamos este año de mandato a espaldas de las y los trabajadores, en una gestión que se muestra más preocupada por la acumulación de poder que por las necesidades de la gente que depositó su confianza y votó a su favor. En estas Fiestas, en las que las y los trabajadores estatales y las y los jubilados estarán apretándose los cinturones para poner algo en la mesa, quedará más que claro por donde pasa el ajuste y a quienes beneficia el pretendido “equilibrio fiscal”.