La Asociación Trabajadores del Estado solicitó al gobernador Jorge Capitanich la pronta convocatoria a la mesa de discusión salarial, para p...
La Asociación Trabajadores del Estado solicitó al gobernador Jorge Capitanich la pronta convocatoria a la mesa de discusión salarial, para poder definir la necesaria recomposición salarial para los trabajadores y trabajadoras del Estado chaqueño en 2022.
El documento, firmado por el Consejo Directivo Provincial de ATE Chaco, plantea 3 puntos estratégicos que considera necesario discutir de manera inmediata: 
- Discusión salarial para el 2022, año que estimamos debe ser el año de la recuperación salarial de los trabajadores y trabajadoras del Estado chaqueño. Esta discusión debe darse en el marco de la escalada inflacionaria que en 2021 cerró con un 50,9%, y ya para enero se estima en un 4%, dilapidando los ingresos de trabajadores y trabajadoras del Estado.
Y en este sentido, expresamos nuestra preocupación por las negociaciones que el Estado argentino lleva adelante con el FMI, ya que entendemos que la deuda es interna más que externa; es decir, con el pueblo argentino y los trabajadores y trabajadoras, y no con los compromisos asumidos irresponsable e ilegalmente por el gobierno anterior, en un acuerdo cuestionado por donde se lo analice. Entendemos entonces, que teniendo la posibilidad de una recuperación económica fuerte, la apuesta debe ir dirigida al salario de los argentinos y argentinas.
- Por la continuidad del trabajo para la reglamentación de los Convenios Colectivos de Trabajo en el ámbito del empleo público chaqueño, ámbito fundamental para la discusión democrática y constructiva sobre las condiciones laborales y salariales.
- Por la regularización del empleo público en la provincia del Chaco. En un marco de pandemia mundial, donde los trabajadores estatales demostramos que somos esenciales para la sociedad y el Estado, la precarización laboral no hace más que reproducir un sistema violatorio de derechos fundamentales, donde trabajadoras y trabajadores con más de 10 años de antigüedad siguen manteniendo la salud pública, la cultura, la educación, la asistencia social, entre muchos otros derechos que el Estado debe garantizar, sin contar con la más mínima garantía y estabilidad.
En ese marco, desde ATE hemos planteado en reiteradas oportunidades la necesidad de que las contrataciones, becas, programas y cualquier otra forma de precarización, tenga como base el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil, que garantice un piso de ingresos a la gran masa de trabajadoras y trabajadores precarizados en el Estado Chaqueño.
