La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Chaco) denuncia que las y los trabajadores del Estado provincial han perdido alrededor de un 3...
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Chaco) denuncia que las y los trabajadores del Estado provincial han perdido alrededor de un 35% de poder adquisitivo entre el año pasado y lo que va del 2021. El sindicato pide que se abra la paritaria en junio para avanzar en una mejora salarial acorde a la inflación, de acuerdo al compromiso asumido por el gobernador Jorge Capitanich.
“En el 2020 se dio a las y los
trabajadores estatales un 17% promedio de aumento, cuando la inflación rondó el
40%. Esto representa una diferencia de entre el 23% y 25% en relación al índice
de precios. Y este año, en marzo, la pauta salarial fue de un 10%, pero resulta
que – solo contando hasta mayo – según los datos de la Junta Interna de ATE en
el Indec, llevamos un acumulativo de 21,6% de inflación. Entonces ya estamos
perdiendo alrededor de 11,6% de poder adquisitivo solamente en este periodo del
año”, agregó.
Acumulando estos 18 meses, los sueldos
de las y los empleados públicos provinciales quedaron de esta manera aproximadamente
un 35% por debajo de la inflación.
“Cuando se otorgó el 10% de aumento en
marzo de este año, ATE Chaco no acompañó ese acuerdo, porque era claro que
íbamos a quedar por debajo de la inflación. Ahora pedimos que el gobernador
Capitanich respete el compromiso que hizo en esa ocasión y vuelva a abrir
paritarias en junio como había quedado establecido”, expresó el secretario
General.
“Son muy pocas y pocos los trabajadores
que alcanzan la Canasta Básica Familiar, que actualmente está fijada en 92 mil
pesos para una familia tipo. En la provincia, la mayoría de las y los
trabajadores tiene un sueldo promedio de 30 mil pesos”, aseguró Bustamante.
El titular de ATE Chaco asimismo
sostuvo: “Debe haber una fuerte intervención del Estado en relación con la
inflación. Si esto no se regula, el Estado puede seguir destinando recursos a
las ayudas sociales y a los aumentos salariales, pero dichos montos son
deteriorados inmediatamente. Si no hay políticas públicas más firmes en ese
sentido, si el Estado no interviene en la economía diaria ya sea vía la regulación
de las tarifas, el no aumento de los combustibles o poniendo coto a las ocho o nueve
empresas monopólicas formadoras de precios, cualquier tipo de incremento en los
salarios o en las ayudas sociales se lo terminando llevando unos pocos”.