Este lunes 11 de enero, de manera intempestiva, el intendente de Corzuela, Rafael Carrara convocó a una sesión extraordinaria al Concejo Del...
Este lunes 11 de enero, de manera intempestiva, el intendente de Corzuela, Rafael Carrara convocó a una sesión extraordinaria al Concejo Deliberante de la localidad. Los ediles tendrán como fin tratar un único punto: el despido de las trabajadoras afiliadas a ATE Chaco que se encuentran en litigio hace más de seis meses con la municipalidad.
Esta sesión se llevará adelante en el
medio del proceso judicial entablado, que ya posee dos fallos a favor de las
trabajadoras. Luego de la feria judicial estaba pendiente el pedido de embargo
de los fondos de la municipalidad, debido al repetido desacato del intendente.
De hecho Carrara ha sido declarado en rebeldía por sus incumplimientos ante lo
dictaminado en tribunales.
“Carrara intenta hacer cómplice al Concejo de
sus arbitrariedades, de su violencia de género e institucional, de su desmanejo
en la política y en la economía de Corzuela. Intenta involucrar a los ediles y
desligarse de sus responsabilidades, cuando la Justicia ya lo ha intimado a
reincorporar a las compañeras y a pagar sus sueldos”, expresó el secretario
General de la Asociación Trabajadores del Estado
(ATE Chaco), Mario Bustamante.
“El Concejo, en una sesión convocada
entre gallos y medianoche, va a tratar un caso viciado de irregularidades, sin la
intervención de peritos idóneos, con dictámenes ilegítimos, llevando adelante
un proceso que va en contra de los fallos judiciales y de la normativa vigente.
El intendente intenta claramente quitarse el lazo de una responsabilidad
judicial, sabiendo que no está en regla. Apelamos a la conciencia y al don de
gente de los concejales para que no sean partícipes de una decisión que deje a
familias sin trabajo y sin sustento económico en un momento tan complicado como
el que estamos viviendo”, agregó.