Luego de una instancia de conciliación obligatoria que resultó infructuosa, las y los trabajadores del Instituto de Cultura del Chaco, nucle...
Luego de una instancia de conciliación obligatoria que resultó infructuosa, las y los trabajadores del Instituto de Cultura del Chaco, nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE Chaco), continúan organizándose para peticionar por las demandas históricas que enfrenta dicho sector.
Cabe resaltar que en el mencionado
encuentro las respuestas por parte de la dirigencia del Instituto de Cultura
fueron insuficientes, delegando los distintos reclamos a otros organismos
estatales u a otras instancias no relacionadas con la cartera cultural
provincial.
En relación con el pedido de
bonificaciones para el personal que pasó a planta en 2019 – beneficio del que
ya dispone el resto del personal del organismo – el vicepresidente del ente,
Alfredo Germignani, expresó: “esto debe ser tratado en el marco
colectivo”.
“Pareciera que no hay voluntad
política por parte del gobernador Jorge Capitanich para hacer cumplir la ley”,
sostuvo el secretario General Adjunto de ATE Chaco, Neri Salazar. “Es
inconcebible que las y los trabajadores se tengan que movilizar para que se
cumpla la legislación y se respeten sus derechos”, afirmó.
Ante la solicitud de un bono de fin de
año para el personal precarizado, la responsabilidad de su negativa fue
achacada al Ministerio de Planificación y Economía, a pesar de contar el
Instituto de Cultura con presupuesto propio para el pago de dichos convenios
laborales.
Y ante el pedido de exención
impositiva para estos mismos trabajadores y trabajadoras que se hallan en
condición irregular, la contestación fue que “se estuvo trabajando con ATP pero
no es una labor sencilla”.
Salazar agregó: “En una año que fue
muy perjudicial para el poder adquisitivo de las y los trabajadores, es
menester seguir trabajando para lograr la recomposición salarial de las y los
compañeros y en pos de que se cumpla los derechos amparados por la ley”.
Mediación
fallida
A pesar de los nulos avances en la
instancia de conciliación obligatoria mencionada, desde la Dirección Provincial
del Trabajo se convocó a un cuarto intermedio en la negociación, en oposición a
lo explícitamente solicitado por el sindicato en el acta.
Ante dicho escenario, desde ATE Chaco
se manifestó: “necesitamos el interlocutor capaz de definir los planteos que
traemos, más allá de la buena predisposición, y eso no sucedió”. Por esta
razón, al no obtener respuesta a los puntos planteados, desde el sindicato se
solicitó dar por caída la instancia de conciliación obligatoria.
Sin embargo, a pesar de la voluntad
expresada por una de las partes, desde la Dirección Provincial de Trabajo se
decidió hacer caso omiso a lo manifestado y se resolvió plantear una segunda
instancia de negociación. Y este lunes 14 de diciembre, se intimó al sindicato
a no seguir adelante con las medidas de fuerza del 2 al 4 de diciembre,
cuestión que se había respetado en su momento.
“Desde el sindicato consideramos que son
decisiones arbitrarias e infundadas, tomadas de manera unilateral, pues durante
la reunión no hubo ningún avance que permitiera entrever un progreso en la
resolución de lo reclamado”, sostuvo Salazar.