Trabajadoras y trabajadores del Instituto de Cultura del Chaco nos encontramos nuevamente atravesando una situación alarmante, ya que el gr...
Trabajadoras y
trabajadores del Instituto de Cultura del Chaco nos encontramos nuevamente atravesando
una situación alarmante, ya que el grupo 61 personas que en septiembre de 2019
pasaron a planta permanente están cobrando sueldos de 10 mil pesos, en medio de
la grave situación que atraviesa la provincia por la pandemia del COVID 19.
Sucede que por
negligencias administrativas en la redacción del decreto de pase a planta este
grupo de trabajadores cobra sólo el sueldo básico, a lo que además se le
realizan los descuentos pertinentes. Es decir que perciben tan sólo 10 mil
pesos, una miseria para los días que vivimos.
Esta situación ya
viene siendo planteada desde hace meses a las autoridades del Instituto de
Cultura en reiteradas audiencias y mesas técnicas con la Asociación
Trabajadores del Estado (ATE Chaco), así como al ministro de Gobierno, Juan
Manuel Chapo, sin conseguir al día de hoy una solución real al problema.
Este grupo de
trabajadores y trabajadoras logró su pase a planta, tras haber reclamado por
medio de ATE Chaco durante casi 5 años, y tras dos meses de paro y la ocupación
pacífica de dos edificios públicos. Con más de 10 años de trabajar para el
Estado chaqueño de manera precaria y con sueldos de miseria, la gran mayoría de
este grupo debía realizar trabajos extra, ya sea vendiendo en la calle o
realizando funciones en salas de teatro privadas, por ejemplo. Hoy, sin poder
salir a la calle y habiendo perdido esas posibilidades, este sueldo es
absolutamente insuficiente. Es más: al ser empleados de planta del Gobierno
provincial, ni siquiera pueden solicitar cobrar los bonos de ayuda.
Una vez más,
acudimos a la sensibilidad y responsabilidad de los funcionarios del Instituto
de Cultura, del Ministerio de Gobierno y al gobernador Jorge Capitanich para
que atienda eta situación y resuelva este problema que ya lleva más de 7 meses
sin respuesta.
