A los/as trabajadores/as. A la opinión pública en general El paquete de “reformas” impulsado por el gobierno forma part...
A la opinión pública en general
El paquete de “reformas” impulsado por el gobierno forma
parte de un plan sistemático de eliminación de derechos conquistados por los trabajadores durante más
de un siglo.
El proyecto de ley de reforma
laboral impulsado por el Gobierno Nacional es mucho más que una serie de
modificaciones a las leyes laborales. Estamos frente a un verdadero intento de
fijar las bases para un cambio de paradigma en las relaciones laborales que
constituye una profundización de la ofensiva ininterrumpida del capital sobre
los trabajadores. Es en este marco que debe entenderse esta ofensiva en la
introducción de contenidos de flexibilización laboral en los convenios
colectivos, siguiendo los ejemplos de Vaca Muerta, de la industria lechera, de
los metalúrgicos de Tierra del Fuego y el desfinanciamiento del sistema de
seguridad social que provocará la reducción de las contribuciones patronales.
En cuanto al contenido del proyecto
que el Gobierno Nacional se apresta a enviar al Congreso, la enumeración de los
principales temas que son modificados en perjuicio de los trabajadores es
abrumadora y a grandes rasgos responde a un compendio de los principales
reclamos que venían realizando desde hace años los representantes de las
grandes empresas. Por un lado, el proyecto incluye modificaciones a la ley de
contrato de trabajo que implican reducir sustancialmente las indemnizaciones
por despido, favorecer la tercerización al eliminar la responsabilidad de las
empresas principales en casi todos los supuestos posibles, debilitar el
principio de irrenunciabilidad, fortalecer la capacidad de los empleadores de
modificar arbitrariamente las condiciones de trabajo (lugar de prestación de
las tareas, horario, etc.), desdibujar la existencia de una jornada limitada de
trabajo a través de la imposición del banco de horas, y dificultar el reclamo
judicial de créditos laborales. A tal punto llega la profundidad de esta
reforma que entre sus objetivos se plantea la necesidad de “promover la
liberación de las fuerzas de la producción y del trabajo de todos aquellos
mecanismos regulatorios y fenómenos distorsivos que impidan el desarrollo de
las empresas como comunidades productivas, innovadoras, eficientes y
competitivas”.
Esta ofensiva no se limita al campo de las relaciones
laborales y también incluye una modificación confiscatoria de la ley de
movilidad jubilatoria y la posible eliminación de los regímenes especiales, en
particular de la docencia y estatales provinciales, una reforma educativa que
subordina la escuela y la universidad a las necesidades de los empresarios y la
implementación de una Cobertura Única de Salud que profundiza el vaciamiento
del hospital público y allana la privatización mercantilizando la salud
pública. A ello se suman una escalada de impuestazos, tarifazos y brutal
endeudamiento externo que no harán más que profundizar el deterioro de las
condiciones de vida del conjunto de los trabajadores.
Para aplicar este “plan” el gobierno teje un pacto
implícito con los gobernadores,
diputados y senadores que les responden y especialmente con el
“sindicalismo empresario”. Rechazamos cualquier negociación en curso a espalda
de los trabajadores.
Es necesaria una
deliberación de fondo de los trabajadores en los lugares de trabajo, mediante
asambleas y plenarios para impulsar la lucha en defensa del derecho al
trabajo, a la libertad y democracia sindical, al salario digno y de las conquistas amenazadas.
Promovemos la mayor unidad en la lucha y resolvemos una Jornada Nacional con
paros y movilización al Congreso de la Nación el día que se trate la reforma
laboral.
Impulsamos una gran movilización unitaria el 06 de
diciembre de los sindicatos, comisiones gremiales internas, agrupaciones y
organizaciones sociales que rechazan y están dispuestas a enfrentar la Reforma
Laboral y el paquete de medidas anti populares.
-No a la reforma laboral
-Basta de despidos y cierres. Defensa de todos los puestos de trabajo
ante el cierre o despidos masivos. Ningún despido en el Estado.
-Anulación inmediata del impuesto al salario.
-Defensa de los convenios colectivos y estatutos laborales. No a las
cláusulas de “flexibilidad” y “productividad”
- Que ningún convenio se firme sin la aprobación de asamblea en cada
gremio.
-Pase a planta permanente de todos los trabajadores del Estado.
-No a la reforma educativa privatista del “Plan Maestro” y la “Escuela
del futuro”.
-No a las pasantías de trabajo gratuito y precario para la juventud.
-Fuera la reforma previsional,
por el 82% móvil.
-Reposición de los aportes patronales derogados por Menem y Cavallo en
1993.
-Defensa de los regímenes especiales y rechazo al aumento de la edad
jubilatoria.
-No a la CUS. Defensa del sistema público de salud.
-Basta de desocupación, precarización laboral y
tercerización. Pase a planta permanente y/o convenio colectivo de todos los
planes sociales y trabajadores precarizados.
-Blanqueo laboral con estabilidad del trabajador que denuncie su
situación. No a la rebaja de aportes patronales a la seguridad social
-Duplicación del salario mínimo vital y móvil. Por un salario
equivalente a la canasta familiar. Ningún techo paritario.
-Por la vigencia del convenio de actividad para los trabajadores de
empresas tercerizadas.
- No a la intervención del Ministerio de Trabajo en la vida interna de
los sindicatos.
-Contra la criminalización de la protesta y la represión.
Desprocesamiento de todos los luchadores.
-Defensa de los sindicatos con simple inscripción y las fábricas bajo
gestión obrera. Por la libertad y democracia sindical y la autonomía de los
sindicatos respecto del Estado y las patronales.
- Justicia y Castigo por Santiago Maldonado.
- Contra la Reforma Laboral PLAN DE LUCHA NACIONAL.