Los trabajadores de la Subsecretaría de Energía nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) iniciaron este miércoles un paro p...
Los trabajadores de la Subsecretaría de Energía nucleados
en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) iniciaron este miércoles un paro
por tiempo indeterminado y movilización ante la desidia y total falta de
respuestas a los pedidos de audiencias y reclamos por parte del gobierno
provincial. No suministrarán combustibles a los vehículos oficiales, ni
realizarán los trabajos de tendido eléctrico en los que arriesgan diariamente
su vida sin las condiciones ni el reconocimiento digno.
Energía trabaja conjuntamente con Secheep asistiendo a
todos los Municipios en el sistema de tendido eléctrico, además de tener a
cargo las estaciones de servicio del Estado provincial. Realizan trabajos de alto riesgo, en los que
desde 2013 a la fecha seis compañeros perdieron su vida, debido a las precarias
condiciones en las que se desempeñan, sin contar siquiera con un seguro que
dignifique su labor. Los trabajadores
que mueren en funciones ni siquiera pueden dejarles un seguro de vida a sus
familias.
“No queremos tener que lamentar más muertes evitables,
estos trabajadores arriesgan todos los días sus vidas para cumplir con su
función dentro del Estado y el ministro de Infraestructura ni siquiera se digna
a recibirlos para mejorar sus condiciones laborales”, indicó el secretario General
de ATE, Mario Bustamante.
Por ello, luego de varios desplantes de parte del
ministro de Infraestructura Fabián Echezarreta, y debido a la grave situación
por la que atraviesa el sector, solicitan una audiencia urgente con el
gobernador Domingo Peppo. “Luego de seis meses de gestión, el ministro sólo
demostró una total falta de interés por los planteos de los trabajadores y una
incapacidad de gestión y resolución de conflictos, por lo que aguardamos una
pronta audiencia con el gobernador que esperamos esté a la altura de las
circunstancias”, sostuvo.
Los trabajadores exigen la adquisición de nuevos
vehículos equipados, indumentaria y herramientas óptimas que garanticen
mínimamente su integridad física. Además de condiciones de trabajo dignas que
reconozcan su función de alto riesgo dentro del Estado a través de una
bonificación especial y un seguro de vida correspondiente. Actualmente al
sueldo básico administrativo que ronda los seis mil pesos mensuales sólo le
suman algunos viáticos que son utilizados arbitrariamente por la patronal de
turno como método de premio y castigo en una práctica cotidiana de abuso de
poder.
“Necesitan condiciones dignas de trabajo y un Gobierno
que no les dé la espalda mientras ellos arriesgan su vida para para poder
cumplir su función y brindar el mejor servicio posible a la ciudadanía”,
concluyó.